El proceso de georreferenciación y coordinación entre registro y catastro en nuestra empresa sigue un enfoque estructurado y meticuloso para asegurar la máxima precisión. El primer paso es la inspección del inmueble, donde realizamos una visita detallada para evaluar el estado físico de la propiedad y su conformidad con los datos catastrales y registrales.

El segundo paso es el análisis de datos. Comparamos la información obtenida en la inspección con los datos disponibles en el registro de la propiedad y el catastro. Este análisis nos permite identificar y corregir cualquier inconsistencia entre ambas fuentes de información.

Finalmente, proporcionamos un informe detallado con la georreferenciación y las recomendaciones necesarias para asegurar la coordinación entre registro y catastro. Este informe incluye todos los factores considerados durante la evaluación, garantizando transparencia y confianza en nuestros servicios.